martes, 17 de mayo de 2016

Mañana ven motivado

Motivación… como lo estamos petando últimamente con esta palabra. Es innegable la importancia de la motivación en los empleados y todo el mundo es consciente de ello. Difícil es no abrir LinkedIn y encontrar varias entradas que hablen de motivación, motivation, motivazione, κίνητρο, 动机o en el idioma en que os desenvolváis mejor.

Hasta donde yo sé de esto (no soy Premium, pero conozco el ABC motivador) la motivación se produce de forma intrínseca en el individuo, es decir, que nos sale del alma, de nuestros fueros más internos. Y esto ocurre porque ha habido un input externo  a nosotros (incentivo) que nos ha cortocircuitado algo de nuestro ser y nosotros hemos dicho: me lo voy a currar, estoy motivado en el curro (on fire).

En resumen, tu no me puedes motivar a mi porque eso es cosa mía; tú me puedes incentivar a mí y yo, si eso, me motivo solo y lo doy todo.

Claro está, todos nos entendemos mucho mejor si decimos que nuestra empresa nos motiva que si decimos: mi empresa me incentiva con cosas para que yo intrínsecamente me motive y “petarlo” en el curro.

Dicho esto (y volviendo al título de este post) en uno de los más duros procesos de selección a los que me he enfrentado (entrega currículum + 1 entrevista = el puesto es tuyo) después del típico “estas son tus funciones tralari le reportas a esta persona tralara” uno de los entrevistadores me suelta: bien, David, aquí queremos a gente que tenga un elevado nivel de motivación.

En ese momento, yo que estaba estudiando, precisamente, (cosas del destino final) motivación, me quedé un poco “a cuadros”. Con los nervios de la entrevista y mientras escribía los whatsapp de rigor al salir: ¡¡¡tío que me han cogido (emoti de carita sonriente, emoti de carita sonriente, emoti de carita sonriente)!!! me di cuenta de una cosa que los más avezados en estos lares de motivación ya os habréis dado cuenta: me acaban de decir que me quieren motivado “pa siempre” y no me han dicho nada sobre cómo piensan incentivarme ¿se supone que de eso me tengo que encargar yo? (ojo!!! la motivación que se tiene los primeros días en un trabajo es única y (casi) nunca vuelve con esa intensidad, pero este entrevistador no estaba hablando de eso).


En fin, con esto acabo, espero que os haya gustado la historieta y aquellos que tenéis empleados, por favor, no caigáis en el error de creer que las personas se motivan solas, es necesario que la empresa incentive y ponga al alcance elementos de mejora (la zanahoria que va delante del caballo en las carreras) para que el empleado (todos son diferentes y todos tienen necesidades diferentes, por eso los incentivos no pueden ser iguales para todos) llegue a ese estado interno de motivación, porque sino… ¿Qué posibilidades tiene un trabajador de motivarse solo? ¿levantarse un buen día y decirse a sí mismo: hoy estoy motivado porque a lo mejor me suben el sueldo, hoy estoy motivado porque a lo mejor me ascienden, hoy voy motivado porque si se alinea Saturno con la tierra a lo mejor me encargan ese proyecto que me encanta…?      

De un millennial al mundo, o como mínimo, a quien lo quiera leer.


1 comentario:

  1. Estaría bien otro post en el que diferenciaras la motivación extrínseca (lo que tú llamas incentivos) de la intrínseca, que es la ideal. Y ya de paso entre motivación positiva y negativa, que también la hay. Me encantaría leerlo. Saludos.

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